La Fiscalía General de la Nación acusó formalmente al expresidente Álvaro Uribe Vélez, por los presuntos delitos de soborno a testigos, fraude procesal y soborno, en el marco del juicio que inició en su contra en la Corte Suprema.
La decisión se dio finalmente tras negar las pretensiones de la defensa de Uribe, que había solicitado la nulidad del proceso, justificando que no había ninguna prueba que demostrara que él hubiera intentado sobornar testigos para desacreditar al senador Iván Cepeda.
De esta manera, el exmandatario, que insiste en su inocencia, quedó formalmente en calidad de imputado y se convierte en el primer expresidente colombiano en asistir a juicio.