En la mañana de hoy 2 de enero, en un parqueadero de la vereda Los Olivares se presentó un desprendimiento de tierra, lo que dejó al descubierto una caneca llena de explosivos.
La comunidad alertó a las autoridades, los cuales estuvieron presentes en el lugar, y luego de una inspección por parte de personal antiexplosivos, señalaron que la situación está bajo control, puesto que los explosivos por el tiempo que llevaban allí enterrados, habían sido afectados por la humedad y ya no representaba riesgo alguno.
Según las autoridades, la procedencia de los explosivos se relacionaría con que anteriormente en el lugar había una empresa de extracción de piedra, y fueron dejados allí, por lo que se descarta fines terroristas.
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