La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que cada ciudadano debe contar con entre 10 y 15 metros cuadrados de espacios caminables, arborizados y abiertos para llevar a cabo actividades de ocio, recreación y cultura. Sin embargo, en Itagüí esta cifra no se está cumpliendo debido al rápido crecimiento de proyectos urbanísticos en los últimos años.
A pesar de las afirmaciones del alcalde Escobar de que ha estado trabajando en favor del espacio público, las cifras indican todo lo contrario. Según el Instituto Humboldt y el Área Metropolitana, Itagüí ha reducido su espacio público de 4,20 m² por habitante a tan solo 3,89 m². Esta cifra está muy lejos de proporcionar un territorio óptimo, saludable y digno para los ciudadanos.
Con la actualización del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que se está llevando a cabo en Itagüí, las pocas zonas verdes que existen en el municipio, serán habilitadas para que se desarrollen nuevos proyectos urbanísticos, lo que agrava aún más la situación de la falta de espacios adecuados para el esparcimiento y la mejora de la calidad de vida de los habitantes.